EL RIVAL

El Club Portugalete es un equipo que alterna muy bien el juego combinativo y el juego directo, intenta utilizar el 1-4-2-3-1 como sistema de juego, estirándose mas o menos en función de la necesidad. En la portería Jorge Mediavilla (1) es ágil bajo palos pero en balones aéreos prefiere despejar que blocar, en los laterales Camus (2) por la derecha y Nacho Ruiz (3) por la izquierda son jugadores que saben guardar el sitio, en el eje de la zaga normalmente Javier Murua (14) junto a Alex Rodríguez (16) o Ander Santamaria (4) como centrales contundentes, Santamaria conforme avanzan los encuentros lo acusa físicamente. La línea medular es la mas completa, Fernando Rubio (6) o José Ángel Ayala (12) y Esteve Monteverde (18) en el eje siendo este último el encargado de poner en juego las ABP y tanto Fernando como Ayala mas de contención. Las bandas las ocupan Musy (9) por la derecha y Antonio Salado (21) por la izquierda, aunque este también puede actuar por dentro en la media punta, también se ocupa de iniciar el balón parado, Musy (9) llega cedido del Racing de Santander, es un jugador muy potente y que no da balones por perdidos, además en saques de banda en zonas altas es el encargado de prolongar los balones haciendo mucho daño, Salado en cambio es un jugador mas fino y de calidad. En la media punta un jugador de sobra conocido y con experiencias en categorías profesionales, Urko Vera (17) con muy buen juego aéreo y de espalda y con llegada de segunda línea, al igual que Santamaria, físicamente acusa el avance del encuentro  y en punta el escurridizo Adrián Güemes (10) un jugador muy vertical, listo, rápido y hábil, que no duda a la hora de encarar y chutar a gol. Para posibles cambios Antonio Salinas (20), Diego Rozas (7) y el ex unionista Thaylor (11) son extremos desequilibrantes. 

   

En ABP prestar atención a Mario Musy (9) en saques de banda largos. En corners se suman al ataque  Santamaria (4), Musy (9), Javier Murua (14), Urko Vera (17), Güemes (7) y el descolgado Nacho Ruíz (3) entrando desde atrás. En contra defienden al hombre, dejando espacios libres siempre que se arrastre bien.